Un Tercio era una unidad de infantería del ejército español durante la época de la Casa de Austria. Los tercios fueron famosos por su resistencia en el campo de batalla y formaron la élite de las unidades militares disponibles para los reyes de España de la época.
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Origen de los Tercios
Aunque fueron oficialmente creados por Carlos I de España tras la reforma del ejército de 1534 como guarnición de las posesiones españolas en Italia y para operaciones expedicionarias en el Mediterráneo, sus orígenes se remontan probablemente a las tropas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia, organizadas en coronelías que agrupaban a las capitanías, que a su vez tiene origen en la evolución de ejército de los Reyes Catolicos en la guerra de Granada, cunado crearon un ejército profesional y dependiente de la corona, cosa facilitada por la larga tradición de peonaje de la Reconquista. El modelo de piqueros suizo, adaptado durante esa época, se completó con la creación de escudados (espadachines) y hombres con armas de proyectiles, fundamentalmente ballestas pero con algunas armas de fuego. No tardaron mucho en desaparecer espadachines y ballesteros a favor de las armas de fuego. En las guerras de Italia, el proceso estaba completandose.Los tres primeros tercios, creados a partir de las tropas estacionadas en Italia, fueron el Tercio Viejo de Sicilia, el Tercio Viejo de Nápoles y el Tercio Viejo de Lombardia. Poco después se crearon el Tercio Viejo de Cerdeña y el Tercio de Galeras (que fue la primera unidad de infantería de marina de la Historia). Todos los tercios posteriores se conocerían como Tercios nuevos.
El objetivo del Tercio era poder contar con cuerpos móviles y poderosos para afrontar las múltiples campañas militares a las que se enfrentaban los gobernantes españoles de la época.
Estaban inspirados en la Legión romana, por lo que algunos historiadores cree que pudieron ser bautizados así debido a la tercia, la legión romana que operaba en Hispania. Sin embargo, otros autores apuntan a que el nombre de Tercio puede venir del hecho de que los primeros tercios italianos estuvieran compuestos por 3.000 hombres. En todo caso, lo más problable es que el término "tercio", se refiera sencillamente a una parte de las tropas. De la misma forma que en esa época en los abordajes, se dividia a los hombres en "tercios" o " trozos", uno para el asalto y otros para la defensa del barco.
Organización de los Tercios
La organización de los tercios vario muchísimo durante su existencia (1534-1704). La estructura original, propia de los Tercios de Italia, dividia cada tercio en 10 capitanías o compañías, 8 de piqueros y 2 de arcabuceros, de 300 hombres cada una. Cada compañía, aparte del capitán, tenía otros oficiales: un alférez, un sargento y 10 cabos (cada uno de los cuales mandaba a 30 hombres de la compañía); aparte de los oficiales, en cada compañía había un cierto número de auxiliares (oficial de intendencia o furriel, capellan, músicos, paje del capitán, etc).
Posteriormente, los Tercios de Flandes adoptaron una estructura de 12 compañias, 10 de piqueros y 2 de arcabuceros, cada una de ellas formada por 250 hombres. Cada grupo de 4 compañías se llamaba coronelía. El estado mayor de un tercio de Flandes tenía como oficiales principales a los coroneles (uno por cada coronelía), un Maestre de Campo (jefe supremo del tercio nombrado directamente por la autoridad real) y un Sargento Mayor, o segundo al mando del Maestre de Campo.
Los tercios solían presentarse en el campo de batalla agrupando a los piqueros en el centro de la formación, escoltados por los arcabuceros y dejando libres a algunos de estos últimos en lo que se denominaban mangas, para hostigar y molestar al enemigo.
El personal de cada unidad era siempre voluntario y entrenado especialmente en el propio tercio, lo que convierte a estas unidades en el germen del ejército profesional moderno.
A medida que trascurrieron los años, los tercios fueron tanto disminuyendo en número de hombres como aumentando la proporción de arcabuceros y mosqueteros sobre la de piqueros, eliminando cualquier vestigio de algunas armas aún comunes en el momento de creación del tercio (por ejemplo, la ballestas o el escudo redondo o rodela).
Legado
Aunque Felipe V disolvió el tercio en su reforma de 1704, este nombre se conserva aún hoy dia en tres cuerpos de la legión española y en el cuerpo de infantería de marina.
Libros sobre los Tercios
- Los tercios, René Quatrefages, 1983, ISBN 84-500-8427-X
- La revolución militar moderna: el crisol español, René Quatrefages, 1996, ISBN 84-7823-473-X
- De Pavía a Rocroi. Los Tercios de infantería española en los siglos XVI y XVII, Julio Albi de la Cuesta, 1999, ISBN 84-930790-0-6
- Tercios de Flandes, Juan Giménez Martín, 1999, ISBN 84-930446-0-1
- Los Tercios en las Campañas del Mediterráneo, s. XVI (Italia), Eduardo de Mesa, Almena (Guerreros y Batallas, nº 4), 2001.
- Los Tercios en las Campañas del Mediterráneo, s. XVI (Norte de África), Eduardo de Mesa, Almena (Guerreros y Batallas, nº 6), 2002.
- Nördlingen 1634. Victoria Decisiva de los Tercios, Eduardo de Mesa, Almena (Guerreros y Batallas, nº 9), 2003.











